Atrévete-te-te: Calle 13 y el discurso político.

La música es un poderoso transmisor de mensajes. No sólo sirve para codificar y entregar información, sino que además provoca que la fijemos mejor en nuestro cerebro. El mensaje puede ser político, religioso, amoroso, alegre, triste, con rabia, lo que sea. La música está ahí al servicio de la gente que tenga algo que decir, sea en palabras o simbólicamente hablando.

Desde esta perspectiva, ¿por qué hay personas que siguen criticando a músicos que están políticamente comprometidos con una causa? ¿Cuáles son los temores que subyacen esta reticencia?

Calle 13

De un tiempo a esta parte, me ha tocado leer de forma recurrente en Twitter mensajes contra el vocalista y líder de Calle 13, aludiendo sobre todo a la imposibilidad que, supuestamente, tiene éste para referirse al tema político. Prácticamente una imposibilidad moral, pero ¿acaso no es inmoral intentar censurar al otro también?

Yo entiendo que en el caso de Calle 13 hay una especie de resquemor, debido sobre todo a que este grupo en sus inicios era de un reggaetón más «lúdico», por decirlo de alguna manera. Con el tiempo, no obstante, la postura política del grupo fue intensificándose, hasta llegar hoy en día a presentar un compromiso especialmente fuerte con ciertos temas sociales. Pero hay gente que pareciera no perdonarles este cambio. La pregunta es ¿qué tiene de malo? Pues, al parecer, varias cosas:

1) El haber empezado como una banda de reggaetón sin más miramientos provocó que una parte importante del público los considerara con la misma liviandad que proyectaban, pensando poco menos que los tipos son imbéciles y que no tienen derecho a opinar. Y estoy segura que Residente es un tipo más culto que varios de los que han profitado insultos contra su postura política actual.

2) El discurso político incomoda, es como una piedra en el zapato. Mejor cantemos sobre minas calientes y fiesta. Pasamos por estúpidos, pero molesta menos. Desde esta perspectiva, ¿cómo no va a ser incómodo no sólo tener un discurso político que en muchos puntos es anti-sistema y critica a buena parte de las situaciones sociales actuales con nombre y apellido, sino además que ese discurso se vuelva progresivamente popular? Es evidente que en algún punto a los «poderosos» les incomoda que cada cierto tiempo salgan especies de Mesías musicales, líderes carismáticos que sean capaces de permear con un mensaje político izquierdista. Les molesta porque afecta su status quo, en alguna medida. O al menos nos lleva a cuestionárnoslo. Y es entendible que le moleste a ellos, pero ¿por qué molestarle a alguien común y corriente, un tipo clase media, clase baja, que se saca la cresta trabajando y ve cómo hay una injusticia social que ni siquiera es latente, sino que tiene el descaro de ser obscenamente explícita a diario, desde la micro que tomamos hasta el consultorio al que vamos cuando estamos enfermos?

3) Otro punto que también podría ser negativo, y está claramente relacionado de forma estrecha con los anteriores, es que en el caso de un grupo como Calle 13 se produce una especie de contradicción vital: por una parte, el ritmo, la música, te invita a dejar todas las preocupaciones de lado, empezar a bailar y ser el huevón más feliz mientras lo haces; pero, por otra parte, las letras actuales hacen que la pienses un poco más, que te cuestiones sobre cosas que ciertamente no son un agrado, son amargas, cosas que tal vez en la vida cotidiana tampoco nos gusta pensar porque nos damos cuenta de lo cagados que estamos. Tal vez Residente no sea el mejor liricista del mundo, y tal vez la música de Calle 13 no sea la mejor huevá del planeta, pero en alguna medida hay ahí una invitación contradictoria, una parte de placer y otra de sufrimiento, todo en uno. Y eso, creo, es lo que le resulta especialmente chocante a muchas personas. Igual es raro bailar cantando que todo está como el hoyo.

4) Sí, puede ser que les resulte chocante lo que hace Calle 13, pero ¿debería ser eso motivo suficiente como para pedir que el tipo desaparezca de la faz de la tierra? Creo que no.

Pero podríamos pensarlo desde otra perspectiva y preguntarnos ¿se puede escuchar esta música y disfrutarla sin estar de acuerdo con el mensaje político? Y la verdad es que me resulta bastante difícil tomar una postura fija al respecto. Por eso es que planteaba el asunto de esta especie de disociación que se produce en el caso de Calle 13, con música que aparenta ir en una dirección y un mensaje que parece ir hacia otra dirección completamente distinta. No es lo que sucede, por ejemplo, en el caso del punk, en que todos sus elementos apuntan a lo mismo, en términos instrumentales, líricos y estéticos.

Por lo pronto, sólo quiero decir que me parece la raja que gente con esa masividad y esa llegada al público entregue un mensaje un poco más elaborado. Odiar al tipo porque lo hace y más encima es «parte» del establishment es una soberana hueá. Pensar que el tipo lo hace sólo de posero es otra soberana hueá. De hecho, decir eso es no cashar ná, porque si escucharan el primer disco entero igual cacharían que ya desde ese entonces había cierto discurso político latente. Que ahora sea aún más explícito es otra cosa.

Y si les cae tan como el hoyo, apaguen la tele, la radio y bloquéenlo en Twitter y así ni siquiera leerán cuando otra persona le haga RT. Fácil.

Por último, dos cosas: 1) Les dejo una lista con algunas canciones de Calle 13 que me gustan MUCHO; y 2) Les dejo el documental de Calle 13 para que lo vean online. Se llama «Sin Mapa», yo ya lo vi y me pareció bastante bueno, o al menos me entretuvo.

Saludos!

  1. Calle 13 – Atrévete-te-te
  2. Calle 13 – Vamos a Portarnos Mal
  3. Calle 13 – Hormiga Brava
  4. Calle 13 – Muerte en Hawaii
  5. Calle 13 – No Hay Nadie Como Tú
  6. Calle 13 – John El Esquizofrénico
  7. Calle 13 – Electro-Movimiento
  8. Calle 13 – Tango del Pecado
  9. Calle 13 – Pa’l Norte
  10. Calle 13 – Calma Pueblo
Escuchar ACÁ

4 respuesta a «Atrévete-te-te: Calle 13 y el discurso político.»

  • DieFreien

    Calle 13 es un producto de las contradicciónes de la sociedad actual (ya sea moderna o post), como diría el filósofo Slavoj Zizek hoy en día uno puede encontrar productos que en exceso pueden ser dañinos pero que se le han extirpado su componente maligno, a saber: Cerveza sin alcohol, café sin cafeína, cigarros sin nicotina, etc. Calle 13 no es la excepción, un discurso que se podría denominar «de izquierda, revolucionario, progresista, social, contundente etc» y que a la vez es tolerado y administrado por el sistema sin ningún problema y distribuido para su venta con sabrosas utilidades por una transnacional «Sony Entertaiment». Calle 13 es un grupo «descafeinado», si existe y no es censurado es precisamente porque es inofensivo, un poco lo que pasa también con RATM. Por otro lado calle 13 es una especie de «catarsis psiquica», escuchar algunas de sus canciones «revolucionarias» produce una catarsis en torno a nuestras visiones críticas sobre problemas sociales, económicos y políticos etc. Esa energía psiquica,pulsión o fustración frente a las injusticias sociales se canaliza en una canción de calle 13 en vez de explotar por otro lado, ya sea en una marcha o en violencia social. Ahora ¿debería desaparecer calle 13 por eso? creo que no, a pesar de todas las críticas es mejor que exista a que no, creo que en «algo» debe ayudar su «mensaje social» a un grupo no menor de personas.

  • sebosnia

    ¿Es que sabí lo que pasa, Fran? Creo que partes desde la premisa que estos tipos tienen un discurso político. O sea, claro, en realidad todos tenemos uno, pero a lo que voy es que al menos yo no creo que Calle 13 tenga uno que aporte. Lo que he escuchado son una sarta de lugares comunes y buenas intenciones. Me parece que su postura es facilista, simple y en realidad, aporta bien poco a la compleja realidad en que vivimos. Yo lo comparo con Bono llorando por África. De todas formas supongo que es un aporte. Si sus letras le abren la cabeza a alguien, bueno, bienvenido sea. Pero su parada no la compro. Su discurso me parece bastante vacío. No por eso voy a querer que dejen de hacer cosas o qué sé yo.

    Creo, en realidad, que su postura me parece livianita. Su ‘rebeldía’ me parece más una jugada del departamento de marketing que un ímpetu real. Es fácil escribir tweets apoyando el movimiento estudiantil y después tocar en el carrete Adidas Party Originals.

    • Fran

      Es que no me importa si su discurso tiene un sustento teórico neto, si es una postura ultra cabezona, concienzuda y filosófica, citando a autores concretos y toda la parafernalia. Creo que nos podemos ahorrar eso, simplificando el lenguaje. Y ese es precisamente el rol que cumplen hueones como estos. Para los pasaos a caca tenemos la academia con todos sus intelectualesh wannabe.
      A mí su postura no me parece especialmente poderosa, porque ciertamente hay mejores ejemplos de «utilización política» de la música, pero s{i creo que si el tipo se le paró la raja de que quería radicalizar un poco más sus letras, puta, hueá suya, y si no te gusta simplemente no lo escuches. Y tal como dices, si a alguien le abre el cerebro, bienvenido sea. Tanto mejor.

      Lo de apoyar el movimiento estudiantil y luego tocar en una fiesta Adidas, puta, la verdad es que claro, aparentemente o superficialmente ahí hay un dejo de contradicción también, pero ¿acaso no es inútil irte en la volá anti-sistema anarquista, siendo que al final, querámoslo o no, somos parte de este sistema, que nos sobrepasa? Me parece más inteligente la postura del loco cuando dice «Adidas no me usa, yo estoy usando Adidas». El hueón te tira un discurso que es muchas veces incómodo para el «sistema», y más encima lo auspician y le pagan por eso. Tal como decía el comentario anterior, al fin y al cabo que existan hueones como estos es una necesidad del sistema mismo. Por ende, no le veo el objeto a tenerle odio al tipo y putearlo vía redes sociales cada vez que se presente la oportunidad.

      Gracias por leer y comentar!

      Saludos!

      P.S.: ❤

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